Para entender qué hace Daniel Urresti entrando a la política bajo las banderas del Partido Nacionalista Peruano, hay que estar en los zapatos de Ollanta Humala y Nadine Heredia, quienes son conscientes de que especialmente desde el 28 de julio del 2016 necesitarán una férrea defensa que los ayude a sortear las graves acusaciones que tendrán que afrontar una vez que dejen el poder y sean llevados a responder por situaciones que hoy son pasadas por agua tibia. El humalismo soñaría con ver a Urresti en Palacio de Gobierno a la salida de Humala. Sin embargo, si son realistas, deberían conformarse con ver al personaje ocupando una curul en el Congreso, donde la pareja necesitará una buena defensa. Humala y Heredia quisieran convertir al exministro del Interior en la versión nacionalista de los apristas Mauricio Mulder y Javier Velásquez Quesquén, quienes sin más compañía salieron a hacer una cerrada defensa de Alan García. No nos sorprendamos si más adelante vemos al ministro de Defensa, Pedro Cateriano, quien también tiene un perfil como el que necesita “la pareja”, dejando el cargo para integrarse al nacionalismo con miras a postular al Congreso. Al igual que Urresti, el actual responsable político de las Fuerzas Armadas tiene predilección por chocar con apristas y fujimoristas quienes, aunque en política nunca se sabe, se perfilan como los principales verdugos del humalismo una vez que deje el poder. Y es que la “pareja presidencial” sabe que si tiene la suerte de llevar a cuatro o cinco congresistas en el próximo quinquenio de gobierno, poco o nada logrará al amparo de personajes como Daniel Abugattás, Freddy Otárola, Josué Gutiérrez o Santiago Gastañadui. Necesita una fuerza de choque que trate de contener la avalancha de denuncias e investigaciones que sin duda tendrán que afrontar, tal como hicieron García y Alejandro Toledo al dejar el poder. A Humala y Heredia poco les importa lo que pueda aportar Urresti a la política peruana. También les resbala que el general en retiro tenga una investigación abierta en el Ministerio Público por el asesinato del colega Hugo Bustíos. Ellos lo que quieren es una persona que aunque sea sin modales, salga en su defensa cuando haya que responder por López Meneses, Belaunde Lossio, por las casas, por la plata que no pueden explicar y por las consultorías sobre temas capilares.