Tras la tormenta política desatada a inicios de semana con la renuncia de Martín Vizcarra al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el presidente Pedro Pablo Kuczynski recompuso rápidamente el gabinete que encabeza Fernando Zavala.

Este movimiento de personas -con Bruno Giuffra de Producción al MTC y en su reemplazo llamando al congresista Pedro Olaechea- refleja que el partido de gobierno sigue adoleciendo de cuadros para convocar a otros técnicos y designar en puestos claves del Ejecutivo.

Sin embargo, como expresaron políticos, y en especial representantes del sector empresarial, son profesionales preparados y hay que darles el beneficio de la duda para una buena gestión al frente de ambos ministerios.

Giuffra tiene el desafío de sacar adelante el proyecto del aeropuerto Chinchero y actuar con celeridad para explicar a los cusqueños y al país en general las acciones que permitan en corto plazo poner en marcha el mismo y con las correcciones necesarias.

De no hacerlo, de seguro estaremos ante el inicio de un nuevo conflicto social en la región imperial, pues para fin de mes ya se anuncia un paro indefinido.

A ello se suma, de manera obligada, el trabajo coordinado que se debe ejecutar en la rehabilitación de vías afectadas por El Niño costero de mano con la Autoridad de la Reconstrucción.

Tanto Giuffra como Olaechea deben articular bien y rápido su gestión, despejando así las dudas que hay sobre los resultados que puedan conseguir desde el cargo.

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