Esta semana el valor cambiario del dólar llegó a 3.172 soles: excelente noticia para Ana María Solórzano, presidenta del Congreso de la República, que tenía un programa de celebración del Día del Padre.

Decidió que cada papá-congresista y cada papá-empleado del Congreso merecían una billetera de calidad y precio A1. Así de sencillo y democrático. Encontró lo adecuado en la marca “Renzo Costa”, entre lo más caro del mercado. Y procedió a disponer de más de 100,000 dólares de la Caja del Estado, es decir, del dinero de todos los contribuyentes.

Sus asesores le recomendaron regalar cajas de chocolates. Pero la señora Solórzano tiene ideas propias sobre cómo quedar “muy fina” con el obsequio… cuando el dinero es ajeno.

Algunos congresistas y asesores encontraron excesivo el gasto de 100,000 dólares en regalos “paternales” y devolvieron la billetera. Está claro que desconocen la secreta “fórmula Solórzano”: una buena billetera de fino cuero es el principio del virtuoso ciclo riqueza-plenitud-felicidad. El día en que todos sus habitantes tengan una billetera “Renzo Costa”, ¡el Perú será el más feliz país del mundo!

Además de ser generosa proveedora del “continente” (billetera), ¿verá doña Ana María la manera de ir facilitando el “contenido” (dólares y soles) para que se cumpla la magia del regalo? ¿Le sería útil una asesoría del distinguido financista Belaunde Lossio para llenar las billeteras de tutti quanti?