¿Cambiamos?

El mundo ha cambiado y muchos de estos cambios vienen dados por la cercanía a bienes y servicios a partir del acceso a través de teléfonos móviles inteligentes a distintas opciones de proveedores. Hoy podemos comprar pasajes, alquilar inmuebles, contactar amigos, mandar mensajes de audio, texto, conversar con personas en otros países sin costo alguno y hasta aprender de nuestros síntomas y prevenir enfermedades.

Hoy el mundo se sorprende por dos servicios de vanguardia con simples aplicativos: UBER y AIRBNB. Estas empresas brindan servicios de taxi y de hospedaje sin que las empresas sean dueñas ni de taxis ni de inmuebles. Sirven para acercar a dueños de taxis y de inmuebles y organizarlos para que ellos mismos presten un servicio y las empresas matrices ganan un plus por esta conectividad.

Estas empresas son exitosas porque dan un buen servicio al usuario y un beneficio económico al prestador del servicio. Son formas ingeniosas de prestar servicios.

Hace unos días, en la Costa Verde, hubo una marcha de taxistas en contra de UBER. Lo extraño fue que la marcha era contra las bajas tarifas de UBER y las promociones que este realiza; en otras palabras, ¡contra el beneficio para los usuarios!

Los usuarios decidiremos si viajamos en UBER o en otro taxi. Lo haremos por el servicio y el costo. La competencia a partir de este servicio le da una oportunidad al usuario de elegir.

En lugar de la protesta, habría que mejorar el servicio y buscar ganarse el mercado. El usuario, en definitiva, será el beneficiado.