El Premier, al asumir sus funciones, afirmó que al 2018 no habrá ningún maestro que gane menos de 2 mil soles. Un tramo se haría este año y el otro el próximo. Pero añadió que para llevar adelante esta medida se requerían cambios a la Ley de Reforma Magisterial (LRM). En varios artículos dijimos que estas modificaciones tenían como finalidad hacer viable financieramente los aumentos. Y así ha sido. Por eso que en la sesión de la Junta Permanente del Congreso del viernes 13 de enero, en una acción concertada entre el Ejecutivo y el Parlamento, se aprobaron los cambios para hacer efectivos los incrementos a la brevedad.

Es positivo que se haya disminuido a 20 años el tiempo para que los maestros puedan llegar de la primera a la octava escala magisterial mediante evaluaciones. Aunque hubiese sido mejor, como lo recomendó el Consejo Nacional de Educación, que el escalafón meritocrático sea de seis escalas, para facilitar la eficacia de la gestión administrativa y pedagógica de las evaluaciones de la carrera. Es también un cambio interesante que los docentes que están en la tercera escala puedan postular al cargo de directores de colegios públicos. Empero, lo que se veía venir se ha producido. Se han disminuido los montos remunerativos diferenciales de cada escala. Antes a un profesor de la octava escala se le asignaba una remuneración íntegra mensual de 260% con relación al 100% de la primera; ahora solo podrá llegar a 210%, lo que hará que los maestros tengan aumentos menores. Lo preocupante es que la participación de los directores de los colegios no está asegurada en las evaluaciones. Y que para un sector de maestros el incremento promedio de algo más de 200 soles en 2017 podría ir acompañado de un aumento de horas en su jornada laboral, algo que debe aclararse.

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