No es una novedad que Sporting Cristal no acapare el interés de los principales diarios deportivos del país, al menos no ese que se traduce en portadas. Más allá de lo que es “correcto” y “justo” en cuanto a los enfoques de la prensa, lo cierto es que los diarios buscan un impacto mediático que, sin dudas, suelen encontrar apelando a los dos equipos más populares del país, léase Universitario y Alianza Lima.

La coyuntura tampoco juega a favor de los celestes, mientras que la “U” parece desangrarse tras una pomposa inversión en refuerzos y su DT se encuentra delicado de salud, Alianza parece resurgir de entre las cenizas en las que se sumergió la temporada pasada con una propuesta audaz que no deja de ilusionar a sus hinchas. Ambas situaciones contienen un fuerte impacto mediático que ha llevado a muchos a transitar con negligente desdén hacia lo que viene haciendo el equipo del Rímac.

Salvo su primer partido de la temporada ante Unión Comercio, el resto de presentaciones del cuadro celeste han sido una muestra del mejor fútbol que se practica en el Torneo de Verano. El Alberto Gallardo, fecha a fecha, se va convirtiendo en plaza de temer y la contundencia de los dirigidos por “Chemo” Del Solar es inapelable.

Debe tratarse del mejor arranque de temporada de los últimos años por parte de Cristal y pecaríamos de injustos si no le brindamos el mérito que sin dudas le corresponde al entrenador. Del Solar ha encajado en este plantel como anillo al dedo, su propuesta, la que ya había mostrado el año pasado al frente de la Universidad San Martín, ha cuajado y alcanzado una evolución sostenida con el grupo humano que encontró.

Es ahí que llegamos a otro punto fundamental para explicar el buen momento de los “cerveceros”. En este caso, se podría hablar del acierto de la directiva, Cristal debe ser uno de los pocos equipos que ha mantenido la base del equipo con el que jugó la temporada pasada, el equipo que es el actual campeón nacional. Es por ello que el plantel celeste no se ha visto en la necesidad de invertir parte de su tiempo de pretemporada en “conocerse”, este equipo es casi una familia y eso queda claro en la cancha.

Lo que viene parece alentador, pero también toca esperar lo que pueda suceder una vez que Cristal inicie su camino en la Copa Libertadores. El 9 de marzo, ante Santos de Brasil en Lima, “Chemo” y compañía tendrán que demostrar si marcarán la diferencia en comparación a lo sucedido en los últimos años, esa tendencia a imponerse en el torneo de casa y pasar vergüenzas a nivel internacional. Todos esperamos que Cristal rompa esa mala racha para los ojos del mundo y que no vuelva a ser la historia de siempre, esa que habla de la frustración como moneda habitual.