Hoy asume efectivamente la presidencia de la CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, el exministro de Economía Luis Carranza Ugarte. Este cargo, de los más relevantes que ha tenido un peruano, será muy importante para nuestro país y para los países de América Latina de cara a los difíciles años que vienen. Carranza viene a reemplazar al también economista boliviano Enrique García Rodríguez, quien desde 1991 presidió esta organización y lideró el gran cambio que hizo que la CAF pasara de tener 5 países socios a 19 países miembros, y se posicionara como la entidad asesora líder en momentos muy complicados de Latinoamérica. El patrimonio de la CAF durante el periodo de García Rodríguez aumentó en más de 10 veces, sus activos totales en 18 veces ,y la cartera directa en casi 25 veces, con el consiguiente fortalecimiento financiero y patrimonial de la misma. Su agenda fue y seguirá siendo desarrollar e integrar América Latina.

Tener a Carranza en dicho puesto puede ser muy relevante para el país. Los esfuerzos de competitividad que ha realizado este seguramente serán profundizados para que el país siga creciendo. Además, en esta situación, en que se requiere rehacer la infraestructura, será importante el apoyo de entidades como la CAF.

La importancia de tener a Carranza en la CAF no ha sido aquilatada en nuestro país. Eso es un error. Quizá una tarea de Carranza pueda ser explicarle a los peruanos lo que hace la CAF y cómo ha contribuido al desarrollo nacional. Además de hacer el trabajo necesario para llevar al Perú al desarrollo que lo saque de la pobreza y apoyar a las clases menos favorecidas.