Ha hecho muy bien el Poder Judicial al desestimar el pedido de prescripción de un caso por el delito de apología del terrorismo presentado contra las caras visibles del llamado Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), entre quienes se encuentran Manuel Fajardo y Alfredo Crespo, además de dos personajes más.
Esta gente pretendió que se archive la denuncia formulada por el Ministerio Público en la que se les considera responsables por la publicación del llamado “Periódico Marxista Leninista Maoísta Amnistía General” en setiembre de 2010, el cual era ofrecido en las inmediaciones de la Plaza Bolívar durante una marcha.
En la publicación, de evidente sesgo senderista, aparecían imágenes del cabecilla terrorista Abimael Guzmán, a quien consideraban “el más grande intelectual, filósofo, científico, marxista, leninista, maoísta de nuestra época”. Indignante para cualquier peruano.
Un tribunal presidido por el magistrado René Martínez Castro considera que el hecho denunciado por la Fiscalía sí constituye delito, por lo que el proceso contra los dirigentes del Movadef seguirá su curso hasta que se emita una sentencia.
Es de esperarse que, así como en este caso, tanto el Ministerio Público como el Poder Judicial actúen con la energía necesaria a fin de evitar que grupos de fachada senderista sigan actuando con impunidad, tal como se ha visto en los últimos años, en que incluso se han dado el lujo de marchar por las calles, dar conferencias y organizar “exposiciones artísticas”.