Y se fue 2016, un año bisiesto que estuvo empeñado en no pasar al olvido con sus hechos memorables, muchos de ellos lindantes con el dolor, y ya transitamos en 2017 con la renovada esperanza de que -en el Perú- el Gobierno pondrá sobre la mesa las políticas de Estado necesarias para darle a los compatriotas un nivel superior de vida.

Y es que, en los 366 días que culminaron ayer, fuimos testigos de una alarmante cantidad de desgracias: incendios, desastres naturales, terremotos, accidentes de tráfico, aéreos y ferroviarios; atentados terroristas, crímenes de odio, feminicidios, asesinatos, matanzas, violaciones, entre otros lamentables acontecimientos.

Así, llegamos al fin de 2016 golpeados por la realidad global, continental, nacional y local. Estados Unidos, la gran potencia mundial, ahora está en las manos de un republicano misógino y xenófobo. ¿O no lo es Donald Trump? También tenemos los plebiscitos fallidos: el “Brexit”, la paz en Colombia (aunque ahora sí parece encaminarse), el referéndum en Venezuela para sacar a Nicolás Maduro (cada día más impresentable); etc.

Y en nuestro querido Perú, el fujimorismo estuvo a punto de tomar, por completo, las riendas del país. Énfasis en “por completo” porque logró una abrumadora mayoría en el Congreso con la que le basta para hacer bailar a su gusto a la gestión de Kuczysnki. Y eso, de todas maneras, hace feliz a Keiko.

No fueron pocos los que anoche, rodeados de la parafernalia necesaria, querían que se acabe el año viejo de una buena vez y al ritmo de Gabino Pampino cantaban: “Faltan 5 pa las 12, el año va a terminar”.

Feliz año 2017, queridos seguidores de Correo en todas sus plataformas.