El año se inició en Huancayo con la noticia del asesinato de la niña Edith, de 8 años, que ha conmocionado a toda la región. La escolar, desaparecida el último 30 de diciembre, fue encontrada muerta dentro de una maleta un día después, con signos de haber sido ultrajada y estrangulada.

En toda la región Junín hay reacciones sobre el caso. La mayoría ha redoblado la seguridad para sus hijos y ha dispuesto medidas para no dejarlos solos. El temor ha alterado la tranquilidad de los padres.

“Vivimos con una sensación inducida de peligro constante”, decía Barry Glassner, autor de La Cultura del Miedo. “La especie humana ha evolucionado precisamente hasta el punto de erradicar casi por completo el miedo a ser atacado por otra especie que no sea la nuestra propia”, agregaba.

Esta definición se multiplica por estos lares. La inseguridad ciudadana vuelve a estar en el primer plano de los cuestionamientos de la gente. Si bien es cierto, el gobierno central reaccionó casi inmediatamente ofreciendo 20 mil soles como recompensa para la persona que ayude a ubicar al homicida, es urgente también medidas eficaces y planes contundentes para que las calles sean seguras.

Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) de enero a noviembre de 2016, en la región Junín se registraron 378 denuncias por violación sexual a menores de 18 años de edad. Las provincias de Satipo, Chanchamayo y Huancayo tienen mayor incidencia en este delito. Algunos hechos ocurrieron en las calles y terminaron en asesinatos.

Ante este gravísimo caso, el Ministerio del Interior, la PNP, la Fiscalía y demás autoridades deben demostrar eficacia para capturar cuanto antes al asesino. 

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