GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

El alucinante y cinematográfico crimen del hampón Darwin Arenazas Rodríguez, (a) “Cholo Darwin”, dentro del Hospital Sergio Bernales de Collique, que ayer ha sido motivo de portadas y notas como las que yo escribía en mis años de reportero policiaco, tiene un trasfondo que va mucho más allá de la crónica roja, pues acá hay temas políticos y judiciales que deben ser aclarados por las autoridades, en medio de un país agobiado por la violencia.

En primer lugar está el asunto de la inseguridad. Por lo menos el ministro del Interior, Carlos Basombrío, debería ser citado al Congreso para explicar esta situación pocas veces vista, pues debemos estar a niveles muy crudos de violencia urbana para que un grupo de sicarios ingrese a un hospital público y se dé el lujo de matar a tiros a su víctima en medio de los demás pacientes, médicos y enfermeras, una de las cuales quedó herida.

Otro aspecto a tomar en cuenta es por qué ninguna autoridad policial sabía que en dicho hospital se hallaba internado desde el 15 de octubre un hampón prontuariado que había sido herido de bala. Se supone que los centros asistenciales públicos y privados deben reportar a la Policía cada vez que llega a sus servicios alguna persona con lesiones que pueden ser producto de un acto delictivo. ¿El Ministerio de Salud tampoco tiene algo que decir al respecto?

También hay un aspecto judicial que no puede ser dejado de lado. La primera pregunta que surge tras el crimen de “Cholo Darwin” es: ¿qué hacía libre este sujeto si hace un año fue capturado con arma de fuego durante un intento de atraco luego de que su cómplice murió? Si en este país uno va preso por golpear o insultar a un policía, ¿cómo así este personaje gozaba de total libertad para seguir metiéndose en problemas y exponer a gente inocente?

Se quiere hacer mucho por la seguridad; sin embargo, este caso demuestra que lo más elemental, como es seguir el rastro de los heridos de bala que se atienden en hospitales públicos y tener en prisión a quien cae detenido en un intento de asalto con un arma, no se hizo. De poco vale diseñar grandes planes y tener asesores bien pagados si se van a escapar las tortugas por no hacer el trabajo más básico en materia de seguridad.

TAGS RELACIONADOS