Daniel, el travieso, y Marisol Espinoza
Daniel, el travieso, y Marisol Espinoza

La semana termina con dos sendos garrotazos para el nacionalismo: el evidente enfado de la vicepresidenta Marisol Espinoza por el manejo del partido a manos de Nadine Heredia, traducido en el retiro de su diezmo parlamentario, y la denuncia fiscal contra su flamante incorporación, Daniel Urresti, para quien piden 25 años de cárcel como autor mediato del asesinato del periodista Hugo Bustíos, ni más ni menos.

En ambos casos, los Otárolas, Gutiérrez y Gamarras han tratado de dorar la píldora; sin embargo, en los adentros de Gana Perú se habla del fastidio de la congresista piurana como resultante de la postergación y el ninguneo que ha sufrido por parte de la pareja presidencial. Recordemos que una mayoría nacionalista la quería al mando del Congreso de la República en lugar de Ana María Solórzano, quien, finalmente, ganó la presidencia de la Mesa Directiva por dos votos sobre Javier Bedoya.

Esa desazón de Espinoza Cruz se habría incrementado luego de enterarse que Nadine -presidenta del PN- apostará todas sus fichas por el exministro del Interior para las elecciones de 2016, con lo que otra vez quedará fuera del juego protagónico.

Si algo ha demostrado la vicepresidenta, es precisamente lealtad a sus bases y habría que ver si el irreverente Daniel Urresti, si es que además pasa esta gravísima acusación fiscal, logra devolverle a sus patrocinadores políticos algo de este valor que no se compra ni consigue a balazos o vía Twitter.