De fugitivo a hombre bomba
De fugitivo a hombre bomba

¿Estamos cerca del final de la historia o solo al comienzo? El caso Martín Belaunde Lossio es una inquietante saga policial, diplomática y política. ¿Revelará cuánto sabe? ¿A quiénes implicará? Un novelesco desenlace ha puesto algunas cosas y muchos temores en su lugar. Bolivia dejó en claro el desinterés del Perú en recibirlo a tiempo. El canciller Choquehuanca, de alta credibilidad en su país, señaló que Lima no puso fecha y hora para la entrega y luego vino la fuga. Bolivia se desligó del espinoso asunto con una telegénica y rápida captura y entrega para dejar en manos del gobierno peruano al hombre bomba que podría lesionar intereses demasiado grandes con altísimos involucrados.

La versión de MBL nada tiene que ver con la del gobierno y la de los medios. Se afirma inocente y sigue en pie que no irá solo a la cárcel. Su supuesto secuestro y su frustrado viaje a Brasil pudieron ser su forma de preservar su vida por la que teme. No podríamos descartar ni afirmar ese riesgo, desconocemos los intereses que podrían silenciarlo, pero la desesperación está en el ambiente. La extradición limita los temas que la expulsión podría ampliar y evita activar el hombre bomba indeseable que hoy es MBL, ubicado en el centro de una madeja por demás peligrosa, la que esconde los aportes de Hugo Chávez a las diversas campañas electorales de los países posibles partícipes del proyecto del socialismo del siglo XXI. Chávez cambió la cara de la política latinoamericana al impulsar un eje antinorteamericano y nadie duda que en sus planes estaba Ollanta Humala junto a Evo Morales, Rafael Correa, Cristina Fernández de Kirchner, Daniel Ortega y hasta Andrés López Obrador. La financiación de las campañas electorales para los amigos chavistas no ha sido aclarada y menos en el Perú. MBL estaba en esa mezcla de petrodólares, integración bolivariana y antiimperialismo estridente, en un temible y resbaladizo terreno donde no existen pruebas, pues de las partidas secretas nadie da recibos. Salvo que uno de los conocedores las entregue. Y ahí está el miedo a la pólvora de este hombre que de fugitivo ha pasado a explosivo.

No olvidar que Felipe Calderón señaló en el 2010 que Chávez financió la campaña de su rival en el 2006, según documentos secretos de la embajada estadounidense en México, publicados por Wikileaks. Calderón calificó esta financiación de felonía que no respeta la soberanía de los países latinoamericanos. Chávez pagó generosas asesorías e irrigó innumerables actividades. Conocimos del famoso maletín de los 800 mil dólares incautado a un empresario para la campaña de Cristina Kirchner y, según denunció Alejandro Toledo en su momento, otro similar habría llegado para Humala. Lo cierto es que hubo muchísimo dinero que MBL pudo recibir, administrar y repartir desde el 2006 en adelante. El gobierno peruano lo descalifica como mentiroso, pero habrá que estar atentos a lo que diga o no diga el famoso asesor de campaña.

TAGS RELACIONADOS