​Debate sin ganador

Ninguno de los dos candidatos presidenciales ganó el debate, uno parsimonioso y lento alcanzando algunas ideas, y la otra con el sable desenvainado para atacar desde el comienzo.

Parece que los asesores de Keiko le dijeron: “Atácalo con fuerza y decisión, sácale la página 11, el cheque a la IPC, la fuga hacia Ecuador en la maletera de un carro, el regalo del gas a los extranjeros; refriégale en la cara que su vicepresidente Vizcarra fue reo contumaz, que su vicepresidenta ‘Meche’ Aráoz tuvo responsabilidad en el Baguazo”.

“¿Para qué?”, habría dicho Keiko.

Entonces los halcones le habrían respondido: “Para que cuando te saque lo de la renuncia por fax, los muertos de La Cantuta y Barrios Altos, las esterilizaciones forzadas, los 6000 millones de dólares robados, el narcoavión, el golpe del 92, la compra de congresistas, tus estudios pagados con plata robada de Montesinos, el lavado de 15 millones de dólares a través de Joaquín Ramírez, etc., etc., todo se diluya en el inconsciente colectivo de la gente y puedas lograr un empate en lo que a corrupción se refiere”.

De propuestas serias, de cómo se verá el Perú el 2021, muy poco.

Ambos quieren priorizar el agua, PPK promete bajar 2% el IGV, crear el Ministerio de Apoyo a las regiones, y Keiko plantea aumentar el Foncomun con 1% del IGV.

PPK perdió tiempo hablando de su libro y su familia, le faltó contundencia, mientras Keiko quería vendernos la idea de que ha recorrido el país en 4 años y lo conoce de palmo a palmo. Ambos quieren formalizar a los pequeños mineros: PPK ofrece un banco y Keiko, una formalización con la ayuda de Hernando de Soto.