A quienes, supuestamente, les debe sacar más roncha la reunión entre Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori no son a los antifujimoristas, sino a los otros líderes de los partidos que forman parte del Congreso de la República y no han sido llamados a dialogar para mostrar su preocupación por el país.

Es decir, Keiko Fujimori no ha sido elegida por el voto popular para cargo público alguno, pero sus dirigidos la ponen en tal pedestal que, al final, ella es la única que puede solicitar una cita en Palacio de Gobierno y las puertas se le abren de par en par. Lo hace gracias a sus 71 parlamentarios.

Además, si bien la hija mayor de Fujimori no obtuvo un puesto del Estado, su amplia votación en las últimas elecciones, además del control del Legislativo, digamos que le da cierto caudal político para cuadrar al propio mandatario. ¿Y el resto de las tajadas?

Por ejemplo, los ahora divididos del Frente Amplio, la gente de APP, Acción Popular, los apristas, ¿son los caramelitos que adornan la torta del cumpleaños que se comen PPK y Fuerza Popular? Todo hace indicar que sí, que aunque puede ser simplista, es la verdad pura y dura.

Considero que la ausencia de más líderes partidarios deja en bandeja a Keiko Fujimori la potestad de autodenominarse la única político preocupada por la seguridad nacional y la lucha contra la corrupción, además del avance de la economía y otros temas de interés del público que también votó por otros grupos. ¿Es el baile de los que sobran?

Es extraño que no haya una voz disidente -alejada de PPK y Keiko- que suene como una tercera opción. Ahora con el Frente Amplio partido, no veo a ningún otro que quiera asumir ese papel. Pero, parece que esto no es por desinterés o por falta de ideas, sino por mero cálculo político en un idilio en donde el tercer sale sobrando y perdiendo.

Cualesquiera que sean sus decisiones, los ciudadanos deben ver qué hacen por interés propio algunos líderes políticos y qué tienen como prioridad frente al país. Recuerden que en política nada es gratuito y hasta el silencio tiene un precio.