Después de las declaraciones del expremier Juan Jiménez Mayor (2012-2013), quien dijo que la inseguridad ciudadana era solo una percepción de la gente, no había escuchado sandeces del mismo calibre hasta que la ministra de Salud, Patricia García Funegra, afirmó que las muertes por dengue en Piura son un sicosocial.

Por tales expresiones de quien debe velar por la salud de los peruanos, ahora varios indignados piuranos han invitado a la ministra a que pase un día en Catacaos, afectado por el desborde del río Piura e infestado por el dengue, para que hable con total franqueza y conocimiento de causa.

Tampoco sabemos quién le pasa las cifras de dengue a Patricia García. En una nota publicada ayer en el diario estatal El Peruano que se titula “Disminuye la incidencia del dengue en región Piura”, la ministra afirma: “la semana pasada llevamos 400 nuevos termonebulizadores (equipos de fumigación) comprados en Alemania, para dar la estocada (final) al dengue en Piura”.

Pues, bien, ni el dengue ha disminuido (18 muertos en este año, cerca de 3000 casos confirmados y unos 10,000 en camino) ni ha recibido la estocada final. Es más, la cantidad de personas afectadas por esta enfermedad ha ido incrementándose porque la fumigación comenzó tarde (¿Minsa, gobierno regional?). El mal se hizo viral.

Así como la manifestación de la ministra de Salud, es lamentable la ausencia de los congresistas de la República en representación de Piura, quienes ni siquiera han conformado una comisión especial para investigar si hubo o no desidia de las autoridades para encarar esta problemática sanitaria, encabezadas, por su puesto, por la ministra García.

El dengue está matando a los piuranos más que la delincuencia común, señora ministra de Salud. No es una percepción ni un sicosocial de algún grupo opositor. Si quiere darle la estocada final a su duda, pregúntele a los familiares de las víctimas de este mal.