Si se mantienen los mismos congresistas que han desprestigiado a su institución, la pregunta es: ¿por qué creer que con Luis Iberico en la presidencia de la Mesa Directiva será mejor el Parlamento? No nos engañemos, la oposición no ha hecho méritos para mejorar la calidad de la institución, por lo tanto, no es que vayamos a tener un mejor Poder Legislativo con el apepismo al frente y el aprismo-fujimorismo soplándole la oreja.

Leo con mucha algarabía los comentarios de los miembros de Alianza Para el Progreso (APP), diciendo que ahora tienen el control del Congreso y luego irán por la Presidencia de la República, claro, postulando a su líder César Acuña. Dicen que ahora con Iberico las cosas van a cambiar, pero si son los mismos parlamentarios, ¿de qué manera puede mejorar la imagen de este desprestigiado poder del Estado?

El control no es de APP, sino de los fujimoristas y apristas que impulsaron la candidatura de Luis Iberico. El apepista es solo la imagen de un congresista que no es ni fu ni fa, o sea, no tiene el cliché político de “anti” que antaño mostró contra quienes hoy lo apoyan, como los sucesores de Fujimori y de Alan García. ¿Con quién conversará Iberico para poner en agenda los temas más importantes en el Hemiciclo?, ¿Con César Acuña o con los apristas y fujimoristas?

El manejo político, obviamente, lo tendrá la oposición reflejada en los fujimoristas y apristas, mas no en los apepistas. Mauricio Mulder hace más bulla que los nacionalistas juntos, maneja la opinión pública y dudo que le quiten protagonismo aún sin comandar la Mesa Directiva. ¿Creen que los fujimoristas dejarán el plato servido a César Acuña? Nones. Acá el pacto político acaba con la derrota del nacionalismo, que ha sido la presa donde los fujimoristas y apristas han tenido la mandíbula puesta.

Hay expectativa, claro está, por la muñeca de Iberico al frente de un Congreso con poca respetabilidad. Vamos a ver cómo aguanta el jaloneo, uno en cada brazo, de quienes impulsaron su candidatura. Dudo mucho que antes de poner en agenda un tema básico, no lo consulte con sus amigos políticos de hoy.