Con el peritaje hecho por el Ministerio Público ha quedado claro, por más que hubo intentos de cambiar sus grafías, que quien escribió en esos cuadernos inicialmente negados y luego aceptados como propios fue la primera dama, Nadine Heredia, quien sería bueno que por el bien del país y de ella misma explique a los peruanos el porqué de esas anotaciones tan sospechosas en las que se consignan anotaciones de varios millones de dólares, “movidas” en el Poder Judicial, viajes a Venezuela y demás.

Ahora que ha quedado atrás el cuento de la falsificación, del invento de la prensa, de la campaña de los apristas y fujimoristas, y todas esas historias sin sustento que tejieron los defensores oficiales y oficiosos de la señora Heredia, sería bueno saber la razón de esos apuntes, en lugar de tratar de escudarse en la mañosería abogadil de argumentar que las agendas fueron robadas, a fin de que no puedan ser usadas en la investigación por lavado de activos iniciada por el Ministerio Público.

Cuando ha tratado el tema, el presidente Ollanta Humala ha intentado señalar que las anotaciones consignadas en las famosas agendas son de índole privado y antes de que la llamada “pareja presidencial” llegue a Palacio de Gobierno, razón por la cual a nadie deberían interesar, pues no hay fondos públicos de por medio. Es este un lamentable argumento para un jefe de Estado que llegó al poder pontificando sobre su honestidad y su supuesta superioridad moral frente a sus rivales políticos.

El gobernante y su esposa, que además es la lideresa de un partido político que participa en las elecciones, debieron haber sido los primeros en explicar el escandaloso contenido de los cuadernos hechos públicos desde agosto del año pasado. Pero claro, eso hubiera sido posible en caso existiera un origen lícito y transparente de esos milloncitos que aparecen ahí consignados y que hoy la “pareja presidencial” pretende que no se investiguen.

Mientras tanto, qué dirá de esto Susana Villarán, quien ahora desde el nacionalismo se sigue promocionando como la plus ultra de la decencia en política. ¿Exigirá a su nueva jefa Nadine que diga de qué se tratan esos millones anotados en las agendas o también le exculpará como lo hizo con Daniel Urresti antes que un juez se pronuncie sobre el asesinato de Hugo Bustíos? El Ministerio Público debe de actuar con total firmeza para revelar el misterio que Humala y Heredia se empeñan en ocultar.