El papelito no manda
El papelito no manda

Más que un papelito, las credenciales del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) entregadas a las autoridades electas significan un compromiso con la ciudad, con quienes votaron a favor y en contra, porque el peor error de un alcalde o presidente regional es gobernar solo con quienes lo apoyaron para llegar al podio público y desestimar las ideas de otros grupos políticos.

Además, pensar que las obras municipales y regionales tienen como prioridad los compromisos adoptados en la campaña, es una mezquindad que se paga con el rechazo de la población. Ojo que en el país poquísimas nuevas autoridades superaron el 50% del respaldo popular, lo que equivale a una mayoría indiferente a la gestión entrante.

Peor aún, para quienes pasaron a la segunda vuelta en busca de los gobiernos regionales de Tumbes y Áncash (no superaron el 30% de las preferencias electorales), los ciudadanos ni siquiera les dieron un respaldo aceptable. Estos candidatos deben poner las barbas en remojo y aceptar que un 70% de la población estuvo en contra de que sea su nueva autoridad.

Así que por el bien de la ciudad, las autoridades electas deben sacudirse de las pulgas de campaña y darle una oportunidad a la gente para que viva en un mejor ambiente, sin rencores y apasionamientos que solo sirven para hacer de la política el peor de los servicios. Así también, para aquellos que las acompañan, sean regidores y asesores, recordarles que quedarse callados frente a un acto de corrupción -solo porque el partido o la agrupación política sale perjudicada- los hace cómplices.

No porque se ha acabado la fiebre electoral deben los pobladores olvidar que tienen la decisión de establecer los límites de la tregua. El concepto de la buena autoridad nunca lo establece quien ejerce el cargo sino quien la elige, así que al mínimo asomo de un acto irregular será la ciudadanía la que imponga su voto de castigo. Y también va para los medios de comunicación y sus periodistas, a que no se ablanden por meros temas comerciales.

A guardar el papelito, ponerlo en un marco y empezar a trabajar que queda poco tiempo.