GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Culminó el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) 2016, que tuvo como anfitrión a nuestro país, y las conclusiones son para entusiasmarse, además de que -en líneas generales- todo transcurrió con absoluta normalidad, certificando que el Perú sí está en capacidad de organizar eventos de esta envergadura.

Quedarán en las retinas y los oídos de los asistentes -y del propio pueblo peruano- la reunión del presidente estadounidense Barack Obama en la Pontificia Universidad Católica del Perú con un millar de jóvenes líderes latinoamericanos. Allí, entre aplausos, confesó que gustaba de nuestra comida, sobre todo del pollo a la brasa y (“tal vez”) un pisco sour. Quiérase o no, esto es marketing de alto nivel para nuestra gastronomía.

Lo mismo ocurrió cuando el presidente de China, Xi Jinping, confesó que disfruta de la papa y el camote, ambos de origen latinoamericano. “Yo he utilizado el camote como un ejemplo cuando hablaba con los líderes del mundo. Estos (los camotes) van a dirigirse a todos lados, pero siempre van a crecer de sus propias raíces, ese siempre será su origen”, añadió y el Gran Teatro Nacional festejó su discurso.

La expectativa también estuvo centrada en los movimientos de Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, quien mantiene empatía con el presidente Pedro Pablo Kuczynski y eso incrementa las posibilidades de que plasme sus proyectos de conectividad en nuestro país, que alcanzarían a rubros como la educación, la telemedicina y las pymes. Bien, Perú.