En el artículo de la semana pasada destacamos algunos resultados educativos en América Latina y el Caribe teniendo en cuenta el informe global de la Unesco sobre los seis objetivos de la Educación Para Todos (EPT) 2000-2015 en el Mundo.

El Perú al 2015 alcanza las metas de escolarización de primera infancia (más de 80% de cobertura en inicial), universalización de la primaria (más del 95% en asistencia y conclusión) y paridad de género en los colegios (con un índice de prácticamente 1) y alcanzará la meta de reducción del analfabetismo (más del 50%). Fuentes: Unesco y Minedu.

Si bien es cierto alcanzamos cuatro objetivos. Y en los resultados de aprendizaje en lectura, matemáticas y ciencias (tercero y sexto de primaria) logramos ubicarnos, en casi todos los casos, por encima del promedio de los países de Latinoamérica y el Caribe (TERCE-2013-UNESCO). Es evidente que no hemos logrado los objetivos referidos a la calidad educativa, y a la atención educativa para que los jóvenes y adultos logren competencias de aprendizaje significativas. Esto es preocupante y debe llevarnos a una gran reflexión para tomar medidas de mejoramiento institucional, administrativo y pedagógico de nuestro sistema educativo nacional, priorizando los ámbitos rurales e interculturales bilingües.

En estos días se deben fijar las nuevas metas educativas de EPT al 2030. En base a estos nuevos objetivos, la evaluación del Plan de Educación Para Todos PERÚ 2000-2015 que se aprobó en nuestro país el 2005, las variables de nuestra realidad educacional y el Proyecto Educativo Nacional, nuestro país debiera de manera participativa elaborar un nuevo plan de EPT para alcanzar todas las metas educativas al 2030. Pero también debe aspirar a liderar la calidad de la educación en América Latina y el Caribe y a estar por encima del promedio de las naciones que intervienen en la prueba mundial de PISA.