La aprobación de la ley que permite retirar a los afiliados de las AFP el 95.5% de sus aportes ha traído también tensión entre los entes involucrados, además de dudas y vacíos legales, que ni siquiera caben dentro del marco de la interpretación.
La incertidumbre está en el campo de los aportantes. Las dudas no se disipan. Por ejemplo, aún no hay respuestas sobre lo que pasará con ese 4.5% de los fondos de cada persona. Mientras la SBS advierte que la norma aprobada por el Congreso no establece que ese porcentaje restante vaya a EsSalud, algunos congresistas dicen que en las próximas semanas se sacará una ley donde se dirá que ese 4.5% sí irá destinado a EsSalud.
Aquí es importante establecer las cosas claras: la libre disposición de casi la totalidad del dinero de los aportantes es inminente, sin embargo, esta norma no es clara. Deja evidencia de que los congresistas se apuraron para aprobar la ley. Está bien que siempre estén junto a la gente y sus problemas, pero en este caso se necesitaban más precisiones en un tema tan crucial como una reforma en el sistema privado de pensiones. Aparentemente, la coyuntura electoral motivó a los parlamentarios a representar los deseos de cientos de miles de peruanos con respecto a la mejor forma de manejar sus fondos.
Esperamos que los próximos retiros de sus aportes de las AFP no sean un calvario para los jubilados. Lo importante es saber que más de 100 mil personas aguardan retirar con ilusión su dinero sin ninguna prórroga, ni por kilométricos trámites burocráticos, debido a algún vacío legal.