Durante los tres primeros años del gobierno de Humala no hubo evaluaciones docentes porque se paralizó la carrera pública magisterial. En los dos últimos años se produjeron algunas evaluaciones para designar directores, reubicación de los docentes de la antigua Ley del Profesorado en el nuevo escalafón y nombramiento de solo 8 mil maestros. Es más, la mayoría de profesores estaba en las primeras escalas y no había ninguno en la sétima y octava. No hubo evaluaciones de desempeño y de ascensos.

Ante esta situación de precarización de la carrera, y además con la existencia de más de 120 mil contratados (más de 80 mil en plazas presupuestadas), resulta un acierto que el Ministerio de Educación realice durante este año tres evaluaciones docentes.

En principio está el concurso de nombramiento para la primera escala de la carrera, en la que han participado más de 200 mil docentes en la prueba nacional clasificatoria, habiendo pasado 22 mil (solo un poco más del 10%) a la fase en las instituciones educativas. Esperemos que se cubran las 21 mil vacantes con los mejores profesores.

Otro concurso es el de ascensos a la II, III, IV, V, VI y VII escalas, el cual posibilitará que los maestros, según sus méritos, puedan tener una mejor remuneración. Hubiese sido conveniente que en la evaluación de las UGEL se tomase en cuenta un informe evaluativo del ejercicio docente en su colegio y fuera mucho mayor el número de vacantes. Solo 27 mil son poquísimas -15%-para la IV, V, VI y VII escalas, lo cual es preocupante.

Finalmente, por fin, después de nueve años de implementación de la carrera magisterial, el Ministerio ha dispuesto la realización de la reclamada evaluación de desempeño en las aulas y los planteles a alrededor de 6000 maestras de educación inicial. Estas evaluaciones son avances importantes.