“Las ansias de resurgimiento del partido de la lampa -ahora triste furgón de cola del toledismo- pasan por una candidatura presidencial de Gastón Acurio o hasta de Jaime Bayly, pues en sus canteras tienen menos figuras que el descendido San Simón de Moquegua”, comentamos ayer en Chiquitas a propósito de las elecciones en Acción Popular para renovar su dirigencia.

Pero no solo AP pretende ser el vientre de alquiler del famoso cocinero en busca de alumbrar una victoria en las elecciones generales del año 2016. Estamos seguros de que los demás partidos, a excepción del APRA, el fujimorismo y Perú Más, que ya tienen candidatos impostergables -Alan García, Keiko y PPK, respectivamente-, quisieran sumarlo como el gran jefe de mesa de cara al exquisito bufé que es el poder.

Gastón, en múltiples ocasiones y en todos los idiomas, ha desechado esta ocasional aventura política. No obstante, hay quienes aseguran que en las últimas semanas ya no le fastidia mucho la idea, y los auspiciadores responsables de este cambio de humor serían los mismos acciopopulistas, entre ellos Raúl Diez Canseco (de reciente rentrée). Para Mesías Guevara, Acurio es la “mejor carta” de Acción Popular.

¿Qué podría pesar en su decisión final? Que ciertamente no tiene hambre de poder, sino que está hambriento de que nuestra gastronomía mande en todo el mundo, pues según él “es la manera en que los cocineros contribuimos con el desarrollo del Perú”. El tiempo lo dirá.