Al tránsito restringido de buses en la Carretera Central se suma ahora el cierre del aeropuerto Francisco Carlé de Jauja, luego de que un avión de la empresa Peruvian Airlines se incendiera en la pista de aterrizaje. En estos momentos, las vías desde el centro del país a la capital y viceversa son casi inexistentes.

Por otro lado, se ha reavivado la eterna polémica en el Valle del Mantaro sobre la necesidad o no de construir un aeropuerto en Huancayo.

Estas discusiones no solo son de meras palabras. En 2012, el expresidente regional de Junín, Vladimir Cerrón, anunció que en el distrito de Orcotuna, provincia de Concepción, se iba a edificar un aeropuerto internacional. Inmediatamente, los políticos, dirigentes sociales y la población jaujina se opusieron y convocaron a un paro provincial que dejó como saldo un muerto.

“Se fue Inca Kola de Jauja, también las empresas eléctricas y otras fábricas importantes. No íbamos a permitir que desaparezca el aeropuerto, para nosotros es un símbolo”, me dijo una vez el actual alcalde de Jauja, Iván Torres, quien llegó a ese cargo luego de ser el líder de la medida de fuerza contra el GRJ hace casi cinco años.

El accidente del último martes ha generado que Cerrón tome el informe de Peruvian Airlines como argumento principal para insistir en su proyecto de un nuevo aeropuerto para la región. “El avión se salió de la pista. El aeródromo de Jauja solo sirve para vuelos pequeños, traer más peso y más pasajeros solo conllevan a una desgracia”, dijo.

Lo evidente es que hoy por hoy es urgente que se concrete la ampliación del aeropuerto jaujino, obra que está en proceso. Lo del aeropuerto en Huancayo, o cerca de esta ciudad, es crucial, pero aún tomará tiempo.