​Informalidad que debe ser desterrada

En la clausura de la Cumbre Pyme APEC, el presidente Pedro Pablo Kuczynski formuló un llamado a los pequeños empresarios a formalizarse y que no tengan miedo al trabajo que realizará la Sunat. “Vamos hacerla amigable y tiene como prioridad cambiar las leyes tributarias para impulsar la formalización”, dijo el Mandatario.

El gobierno si desea aplicar la serie de reformas económicas, como la controvertida disminución del IGV de 18 a 17 por ciento, tendrá que ampliar la base de contribuyentes de lo contrario la recaudación de recursos puede caer.

Por ello es importante que ese importante grueso de Pymes existentes en el territorio nacional y que operan informalmente deben de dejar ese estado para convertirse en importantes contribuyentes y, sobre todo, ser protagonistas del crecimiento económico del país.

Sin embargo, la palabra informalidad es un sello que erradamente maneja la mayoría de peruanos y que también debe desterrarse. Por ejemplo, pese a existir leyes, un gran sector que tiene participación en el quehacer diario del país no respeta lo establecido.

Es el caso de empresas públicas y privadas que dejan de lado las disposiciones de seguridad, improvisando normas de acuerdo a sus intereses.

La tragedia de Larcomar, Mesa Redonda, Cantagallo y otros casos ocurridos en el resto del país es producto de esa informalidad y falta de respeto a las exigencias de seguridad. Que las autoridades exijan mayor control en cada local y sin distingo alguno se sancione a quienes se aprovechan para hacerlo en la informalidad.