GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Durante el gobierno anterior se inició una serie de investigaciones periodísticas, congresales y del Ministerio Público; todas ellas encaminadas a establecer que se trasladaron ingentes cantidades de dinero desde el gobierno venezolano, vía “valija diplomática” o “valijas secretas”, hacia el Partido Nacionalista y que en ese discurrir se habrían desviado hacia las cuentas personales de la señora presidenta del Partido Nacionalista, amistades y familiares más cercanos, ilícita o indebidamente. Según fuentes informales, los sistemas de Inteligencia del Perú alertaron a partir de los años 2004 y 2005 de la pretensión de una penetración ideológica, política y militar extranjera que pretendía imponer en el Perú lo que se conoce como el “Socialismo del siglo XXI” o “Revolución Bolivariana”, que propugnaba entre otros aspectos; la conformación de una nueva estructura social, construcción de un modelo democrático de participación popular, nueva institucionalidad del aparato del Estado, nueva estrategia militar nacional, nuevo modelo productivo rumbo a un nuevo modelo económico. Los servicios de Inteligencia detectaron que la “Revolución Bolivariana” o “Socialismo del Siglo XXI”, en el Perú, obedecía a una influencia cubano-venezolana, que desarrollaba grandes ejes de acción, en diversos países de la región: En lo político; habían creado el denominado “Congreso Bolivariano de los Pueblos”, organización latinoamericana fundada en el año 2003 y liderada por Venezuela, que actuaba a nivel de Capítulos; Capítulo Venezuela, Capítulo Ecuador, Capítulo Bolivia, Capítulo Perú, entre otros y a cuya primera reunión de trabajo que se realizó en Caracas en agosto de 2003 habría asistido; Evo Morales por Bolivia. En este evento se propusieron algunas líneas maestras, tales como: la reconstrucción de las luchas populares y que incluya a los “militares patriotas del continente”. La elaboración de un listado y catastro de todas las organizaciones populares del continente. En lo militar; se crea el 7 de agosto de 2003 una especie de órgano de fachada de diversas organizaciones terroristas que actúan en el mundo; la denominada “Coordinadora Continental Bolivariana”, que al igual que en el caso de las organizaciones políticas funcionaba en toda la américa a través de capítulos; bajo este manto se cobijan por Colombia las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN); por España, Euskadi ta Askatasuna (ETA) por México el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); por Nicaragua el Frente Sandinista de Liberación Nacional y por el Perú, las organizaciones terroristas “Túpac Amaru” y “Sendero Luminoso”. El manejo de la Información: diseñaron una estrategia, con la orientación de Agencia de Noticias Latinoamericana S.A. (Prensa Latina) y “Al Yazira o Al Jazeera” de Qatar (Vocero oficial de Osama Bin Laden); pudiendo citarse entre otros aspectos, el empleo de ciertas “técnicas no santas”, tales como: 1.- Desinformación: Cubriendo parcial y tendenciosamente los actos de gobierno, procurando su deslegitimación ante el pueblo; 2.- Propaganda: Remarcando actividades y plataforma de lucha de grupos radicales, para ampliar su base social; 3.- Instigación: Procurando que el público tenga una actitud de oposición radical al gobierno e incitándolos a participar en medidas de fuerza; 4.- Convocatoria: Procurando el agrupamiento de militantes de grupos radicales en actividades conjuntas y otros; 5.- Formación Ideológica: Mediante la difusión de artículos y actividades, de contenido histórico, siempre bajo una óptica revolucionaria.

El financiamiento procedente de Venezuela era destinado para diversos países, como aconteció y se detectó en Argentina, cuando se intervino a “Alejandro Antonini Wilson”, empresario venezolano estadounidense con un maletín en el que transportaba $800,000.00 dólares USA. Los dineros estaban destinados para promover el “Socialismo del Siglo XXI” o “Revolución Bolivariana” en toda la América Latina y en el Perú específicamente con mucha fuerza y por diversos ángulos; si dentro de ellos se encontraba el fortalecimiento del movimiento “nacionalista”, es una hipótesis bastante fortalecida, con los hallazgos de las agendas y demás elementos probatorios. Los servicios de Inteligencia señalan que la tentativa es punible, porque quienes promovían estos actos pretendieron continuar con sus actos y estos no culminaron con sus fines, por causas ajenas y extrañas a su voluntad; tales como: actuación de los servicios de inteligencia que alertaron oportunamente, actuación de la Policía y participación de la prensa de investigación. El nuevo gobierno debe confirmar si estos informes de los servicios de inteligencia son válidos y actuar en consecuencia. Salvo mejor opinión.