GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Después de una segunda vuelta -también llamada balotaje- plagada de acusaciones de todo calibre, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski llegan hoy a lo que será el último versus antes de enfrentarse a la decisión final del electorado el próximo domingo 5 de junio.

Dicen las encuestas que el debate de esta noche encuentra a la candidata de Fuerza Popular con cuatro o cinco puntos por encima del postulante de Peruanos Por el Kambio; sin embargo, también es cierto que persiste un buen porcentaje de indecisos que a última hora pueden trastocar dichas cifras.

¿Qué tiene que hacer PPK para ese cometido? En líneas generales, según el consenso que se respira en las calles, acelerar el paso (léase dar discurso con fluidez), dibujar con todas sus letras a su contrincante pero sin caer en la ofensa, e ir al objeto directo, es decir, al problema (y los hay a montones), sin mayores rodeos.

¿Y qué debería hacer Keiko para no ceder espacio? Lo que al parecer le ha funcionado hasta el momento: leer y masticar sus propuestas, pegar en los flancos débiles del exministro de 77 años y hacerse la desentendida de lo que ocurrió en el gobierno de su padre, Alberto Fujimori.

Desde luego que nosotros quisiéramos una confrontación de propuestas e ideas más que de pullas y golpes bajos, pero ya está sentenciado que la estrechez de los números obliga a los aspirantes al sillón presidencial al infighting, al cuerpo a cuerpo, y eso ni siquiera el Pacto Ético Electoral ha podido detenerlo.

Veremos cuál de ellos canta victoria a los ojos del pueblo.