La Bolsa de Valores de Lima podría perder su calificación de bolsa emergente pasando a bolsa frontera. La Bolsa de Valores, el lugar donde se venden y compran acciones, bonos y títulos de empresas privadas o del Estado, es importante como fuente de suministro de capital para las empresas, alternativa al sistema bancario.

Además, la compra-venta de acciones constituye una inversión para muchos que buscan obtener una utilidad en un plazo.

Desde 1897, la Bolsa de Lima sigue la economía, con épocas de auge y de depresión. Hace unos días cayó 5.25% porque Morgan Stanley Capital Index (MSCI) anunció que evaluaría pasar al Perú de mercado emergente a mercado frontera, señalando que nuestra bolsa no tiene ni liquidez ni tamaño para ser emergente. Ello equivale, según Semana Económica, a bajar en fútbol de segunda a tercera división, y solo Argentina ha sido recalificada en Latinoamérica. El efecto inmediato de esta baja sería que los inversionistas de mercados emergentes retirarían sus inversiones o no invertirían más en nuestra bolsa con el deterioro de esa fuente de capitales.

Esta recalificación es un problema para el país y aún se puede evitar evaluando, entre otros, la pertinencia del impuesto a la ganancia de capital, que quizá atraería más transacciones a la nuestra.

Intuyo que con esta recalificación la percepción de algunos sobre la economía del país podría verse comprometida. Y, como es lógico, las empresas peruanas tendrán más dificultad para financiar sus proyectos, dar empleo y proveer de bienes y servicios en forma competitiva.

Las bolsas de Vietnam, Nigeria, Pakistán y Argentina son frontera. Tenemos plazo hasta fines de setiembre para seguir siendo emergentes. ¿Haremos algo?