La condena del juez Romero

Algunas precisiones con respecto a la querella interpuesta por Juan de Dios Cubas Cava y la condena del juez supernumerario Rafael Romero Rodríguez hacia mi persona por un caso publicado en Correo La Libertad y que merece toda la atención de la ciudanía:

El juez provisional Rafael Romero Rodríguez me ha condenado por difamación, pero en su resolución no me pide rectificación, y es que no hay nada que rectificar sobre la verdad, sobre un hecho que los ciudadanos, la opinión pública, necesitaban conocer. Se trata de un caso judicializado que involucra a Juan de Dios Cubas Cava (exautoridad regional), la Caja Trujillo y millones de soles en disputa.

El juez provisional Rafael Romero Rodríguez me exige en la condena que no atribuya conductas deshonestas al querellante en particular, pero en su resolución no detalla cuál es esa conducta deshonesta que, supuestamente, se le atribuyó a Cubas Cava. Tampoco dice en qué parte de las dos publicaciones (13 y 14 de julio de 2015) sobre el tema se le imputó al querellante ese tipo de acciones distantes a la honestidad.

El juez provisional Rafael Romero Rodríguez me condena a que “realice una entrevista que aborde el tema de publicación respetando lo dicho por el querellante”. Es decir, que nos sentemos Cubas Cava y quien escribe para que hable sobre el proceso judicial que tiene con la Caja Trujillo. Tampoco habla si es una nota corta, extensa ni dónde ni cuándo será publicada.

El juez provisional Rafael Romero Rodríguez me condena a que “publiquen las cuatro cartas notariales en el diario El Correo de la misma forma y manera que el agravio producido”. Sin embargo, en su argumentación jurídica, el magistrado supernumerario no precisa cuál ha sido el agravio al querellante.

El juez provisional Rafael Romero Rodríguez me condena a “reparar los daños ocasionados por el delito, consistente ello en el pago de la reparación civil, en un plazo no mayor a los 60 días”. Y fija el monto en 5,000 soles. No obstante, no detalla cómo concluye en esa cifra, a comparación de condenas similares.

La cereza del pastel no fue el final del proceso en primera instancia del Noveno Juzgado Penal Unipersonal de la Corte de Justicia de La Libertad, sino el inicio del juicio. El juez provisional Rafael Romero Rodríguez propone una fórmula conciliatoria: “Que el querellado Sandoval González realice la entrevista y se publique en el Diario”. “Que el querellado Sandoval González publique las cuatro cartas notariales remitidas por el querellante”. “Sobre la reparación civil simbólica que se fije en dos mil soles”. Cualquier parecido con la condena es pura coincidencia.

La verdad nos hará libres. Siempre.