El último martes, el fujimorismo decidió apostar por la derogación de parte del Decreto Legislativo 1323, amparándose en un tema de forma y no de fondo. Ante este escenario, junto con el Frente Amplio y el APRA, defendimos la norma, pero lamentablemente Fuerza Popular ya había tomado una decisión sobre el tema, tal como lo evidencia el Proyecto de Ley N° 1199 presentado el último jueves.

Esta iniciativa retira las categorías de orientación sexual e identidad de género que regulan el delito de discriminación siguiendo el mismo criterio que usó la congresista Letona. Así, el proyecto deja en claro que la objeción era de fondo y deja sin piso a Keiko Fujimori, quien decía “condenar los crímenes de odio” a través de Facebook, algo que está en abierta contradicción con el contenido de este proyecto.

Asimismo, el documento fechado el 14 de febrero certifica que, desde hace casi 2 meses, Fuerza Popular ya tenía decidido el destino final del DL 1323. No era un problema de “contrabando” como sostenían.

Estas difíciles circunstancias nos exigen seguir defendiendo la legalidad del DL 1323 y, con ello, los derechos LGTBI y de todas las minorías vulnerables de este país.

Por ello, invoco a mis colegas del fujimorismo para que hagan frente a la imposición que sistemáticamente se viene realizando desde la cúpula de esa organización. Estamos ante un tema de DD. HH. que va más allá de cualquier posición política. Hoy son los derechos LGTBI. ¿A qué otra minoría le tocará mañana? Fuerza Popular tiene la fuerza de los votos, mas no la fuerza de la razón. Seguiremos dando esta batalla.