GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Más allá de las peroratas contra el terrorismo y sus activistas, quienes se camuflan bajo otras siglas, se requieren planes y acciones contundentes para enfrentarlos.

En los últimos días se ha observado que la nueva camada de Sendero Luminoso apareció en escena para sembrar terror. Los ejemplos sobran: el mausoleo en Comas que hace apología del terrorismo, el intento fracasado del Movadef y de la Fudepp de participar en la vida política del país, y ahora la amenaza de muerte hecha en Huánuco a la congresista de Fuerza Popular Karina Beteta.

Por ello, ayer el Gobierno dio un mensaje claro al declarar en emergencia muchos distritos ubicados en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). La lucha contra el narcoterrorismo será dirigida por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, y el objetivo es tener el control territorial más efectivo de la zona donde nacen los financiamientos a todo emprendimiento del terror y la destrucción. El Gobierno trata de reconstruir así la sensación de una nación rumbo al desarrollo y la paz.

Es evidente que este estado de emergencia lo mediremos no solo por los resultados que se obtendrán sino por la expectativa que se genere en los ciudadanos. Por ello, además de coraje, tesón y entereza, nuestros efectivos necesitarán estrategia para luchar de la mano de los lugareños. El gran reto será acercar las Fuerzas Armadas al interés de la gente. Una gran noticia es que el Gobierno decidió que en estas labores participen los mejores oficiales del país.

TAGS RELACIONADOS