Y Luis Iberico es el nuevo presidente de la Mesa Directiva del Congreso de la República para el último año del quinquenio de gobierno de Ollanta Humala (y Nadine Heredia).

Así, el exreportero de Frecuencia Latina deja en el camino a Vicente Zeballos, representante de Moquegua, y con él las pretensiones del conglomerado de “solidarios”, oficialistas y chakanos de seguir ligados al manejo del Legislativo.

¿Cómo quedan las fuerzas en el Parlamento luego de esta elección? Lo primero que vale refrendar, como lo dijimos ayer, es que los “muertos” y “heridos” luego de esta rotación en el comando del Congreso son los nacionalistas.

Gana Perú, para curarse en salud, trató de tomar como vientre de alquiler la lista de Zeballos, pero le salió el tiro por la culata. Lo tangible es que ha perdido las riendas de un poder del Estado, lo cual -en el año de la despedida- resulta sumamente peligroso, porque la agenda ya no estará a su merced.

Sobre el papel, después de diez años la oposición retoma este cargo; no obstante, habría que ver si la gestión de Iberico, Condori, Portugal y Galarreta nos demuestra que efectivamente se romperá el cordón umbilical que había establecido la nadinista Ana María Solórzano entre el Palacio Legislativo y Palacio de Gobierno, para darle prioridad a un trabajo parlamentario acorde con las necesidades del país.

Ojalá que el correcto Vicente Zeballos y las bancadas que lo acompañaron no vean en esta derrota una posibilidad de poner cortapisas al rival y, más bien, se encaminen juntos a tratar de rescatar la imagen de este Congreso que, como sabemos, anda por los suelos.