La votación dividida del oficialismo

La elección del nuevo defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, ha puesto en tela de juicio la unidad de criterio en la bancada del partido Peruanos Por el Kambio. Cinco congresistas de esa agrupación (Guido Lombardi, Roberto Vieira, Vicente Zeballos, Gino Costa y Alberto de Belaunde) se abstuvieron de votar e ignoraron el pedido de “votar en bloque” hecho por su líder y presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.

Pese a que PPK aparenta no tomarle importancia al asunto y la vicepresidenta Mercedes Aráoz promete que no volverá a pasar, la oposición agudiza las contradicciones diciendo que la votación dividida del oficialismo debilita al Gobierno. Algunos van más allá y dicen que es un mal augurio para la institucionalidad del país.

Los congresistas que se abstuvieron argumentan que su decisión fue un tema de conciencia, aunque Guido Lombardi fue más directo y afirmó que “somos una bancada democrática y no un batallón de soldados, como en otros casos”. La explicación de la votación dividida del oficialismo no se entiende, sin embargo, en momentos en que el jefe de Estado y el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, piden unidad y consenso a la clase política para obtener facultades legislativas, por lo que sus parlamentarios deberían ser más coherentes con ese rumbo al que apunta el Gobierno.

La clave radica en combinar el compromiso con la conciencia y la verdad con una adecuada puesta en escena en busca del interés común. El impacto emotivo resulta a veces nocivo para realizar tareas que exigen unidad.