El alcalde de San Isidro afronta serios cuestionamientos por los criterios empleados para llevar adelante una serie de obras en el distrito. San Isidro, pese a ocupar el primer lugar en Índice de Desarrollo Humano de los distritos del Perú, tiene una serie de problemas que resolver y la actual administración parece no advertirlos.

La visión de ciudad de Manuel Velarde parece no coincidir con la que tenemos buena parte de los vecinos. Si bien la peatonalización de determinados sectores y la promoción del uso de la bicicleta son temas que deben llevarse adelante siguiendo la tendencia de las ciudades más modernas, es importante advertir que es necesario tener en consideración el interés del vecindario y las necesidades de los residentes mayores.

La obra de Libertadores y la realizada en el cruce de las calles Burgos y Tomás Edison no parecen solucionar los problemas ni mejorar notablemente las áreas intervenidas. La colocación de luminarias alrededor del Lima Golf ha generado controversia por el tipo de lámparas seleccionadas, al parecer sin ningún criterio y bastante mal gusto.

El alcalde del distrito más desarrollado del Perú tiene la posibilidad y la oportunidad de corregir sus errores y enmendarlos fácilmente. Solo hace falta que escuche a los vecinos y proceda a enmendar los desaciertos que ha cometido su administración.

No dudo de la buena voluntad de Manuel Velarde. Hace falta que se rodee de personas especializadas en el desarrollo urbanístico y arquitectónico de nuestro distrito.