Maduro contra Machado

De magnicida y asesina acaba de ser acusada María Corina Machado por el presidente Nicolás Maduro. Esta mujer que no se doblega ante la intimidación chavista y se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para el régimen. Líder del movimiento Súmate, logró ocupar una curul como diputada de la Asamblea Nacional de Venezuela en febrero de 2010. Las frases de Maduro buscando contenerla no han logrado su cometido. Recientemente, Machado acudió hasta la propia sede de la OEA en Caracas para entregar formalmente el documento en el que denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que le impedían ingresar en el recinto parlamentario dada su condición de diputada. El ensañamiento de Maduro para que sea imputada incluso del delito de traición a la patria por haber aceptado en marzo de este año el cargo de representante alterna de Panamá ante la OEA para decir su pensamiento respecto de lo que ha venido aconteciendo en el país llanero, no se ha detenido. Machado, junto a Leopoldo López -en la cárcel- y una multitud de jóvenes no claudican en su propósito de lograr La Salida como han denominado a su objetivo para ver al país librado de un sistema con cerca de 15 años en el poder. No hace nada bien al presidente de Venezuela sostener que "hasta el último día de mi vida" la señora Machado es una magnicida y una asesina en el grado de frustración; más bien desnuda la arbitrariedad del gobierno y su intolerancia contra una mujer, madre de tres hijos, que no se rinde y aunque el aparato judicial y parlamentario la han arrancado de su escaño debido al control del poder por el chavismo, su sangre indomable para no torcer el brazo y ver a Venezuela libre la mantienen imparable.