La jornada de ayer en el Parlamento ha sido, como tantas veces, un suceso de confrontación y disputa. El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, no recibió el respaldo para continuar en el cargo y tendrá que renunciar. Además, el ministro del Interior, Carlos Basombrío, fue interpelado por el pleno del Congreso.

Sin embargo, una frase del congresista Kenji Fujimori en las redes sociales ha puesto sobre el tapete otro tema polémico: el futuro del contralor general de la República, Edgar Alarcón. “Por equidad, preparen al Contralor para los ‘leones’”, dijo. De esta forma se alineaba con mucha gente que pedía la salida del ministro Thorne, pero también la del contralor Alarcón.

La situación del Contralor se ha complicado en las últimas horas luego de que la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa determinara que su título profesional de contador público fue logrado de forma fraudulenta. Esto ha terminado por originarle más problemas de los que ya tenía.

Este asunto ha echado más sombras sobre el prestigio y la rectitud de Edgar Alarcón. Toda su retórica altruista y con ánimo de proyectar transparencia parece degradarse apenas surgen estas denuncias.

El Contralor ha sido duramente cuestionado por algunas irregularidades, pero en vez de mostrar evidencias de un rumbo correcto, se ha limitado a hacer su descargo acusando a otros de perjudicarlo y de realizar operaciones políticas en su contra. Su defensa se ampara en la idea de que es una víctima de las circunstancias.