En el año 1994, la República del Perú confirió el honor de su más alta condecoración, la Orden El Sol del Perú en el grado de Gran Cruz con Brillantes, al entonces presidente de la República de Argentina, Carlos Saúl Menem, quien a la sazón, en su condición de jefe de Estado de su país, ostentaba su representación en el grupo de Garantes del Protocolo de Paz, Amistad y Límites, suscrito en Río de Janeiro el 29 de enero de 1942, que se había activado como consecuencia del conflicto armado que sucedió en la década de 1990 entre Perú y Ecuador.

En 1995, en la República de Argentina se denunció la venta ilegal de 6500 toneladas de armas y municiones a Croacia y Ecuador, para lo cual el gobierno de Carlos Saúl Menem había emitido en el año 1991 dos decretos presidenciales secretos y un decreto en 1995. Por este hecho, el 21 de junio de 2017 la justicia argentina confirmó la condena a siete años de cárcel contra el expresidente argentino y actual senador Carlos Menem por contrabando de material bélico a Croacia y Ecuador durante su gobierno, entre 1989 y 1999.

En el reglamento de la Orden El Sol del Perú se establece como causal de pérdida de la distinción la sentencia por causa criminal expedida contra el condecorado por los tribunales del país de nacionalidad o residencia. Adicionalmente, los hechos sustentan la felonía de un grupo de autoridades argentinas que violaron la esencia de la conducta de un garante, la neutralidad y la buena fe, pues la venta ilegal se efectuó cuando sus obligaciones y compromisos estaban en plena vigencia durante el conflicto entre Perú y Ecuador.

Es obvio que con su actitud las autoridades argentinas involucradas dañaron los más preciados valores de la vinculación entre dos pueblos hermanos que, a lo largo de la historia, mantuvieron relaciones de cooperación mutua en todo escenario y circunstancia; tal el caso de la posición adoptada por la República del Perú durante la guerra de las Malvinas, reconocida por el noble pueblo argentino, que nada tiene que ver con la conducta de todos los involucrados en este repudiable acto.

La confirmación de la condena a Menem hecha por la justicia argentina origina el ineludible deber de las autoridades peruanas de actuar de oficio y proceder a anularle la condecoración de la Orden El Sol del Perú a él y a quienes la deshonraron con sus actos, debiendo extenderse dicha medida a todos aquellos que recibieron cualquier otra condecoración o distinción otorgada por la República del Perú y hayan sido sentenciados por el Poder Judicial de Argentina por lo sucedido.

Corresponde a la autoridad competente ponerlo en conocimiento público de la comunidad nacional e internacional.