No existe controversia terrestre con Chile
No existe controversia terrestre con Chile

Ya no hablemos de Piñera que levantó polvo cuando dijo en Lima que el Triángulo Terrestre es chileno, sino de nosotros mismos y ello me preocupa. Humala respondiéndole dijo: "El Triángulo Terrestre es territorio peruano y vamos a hacer todo lo necesario y aplicar todos los mecanismos que tenemos para defender esta tesis". Solo se defiende una tesis que se contrapone a otra que es una antítesis. Eso técnicamente es una controversia. Allí hay un error conceptual del Presidente, pues no tenemos ninguna controversia terrestre con Chile.

El Tratado de Lima de 1929 arregló para siempre los límites terrestres con Santiago. Tampoco debemos activar nada porque no nos corresponde. Debe hacerlo aquel Estado que sostenga una controversia y el Perú –desde que fue firmado el tratado-, nunca jamás habló de ella. Por esta razón, resultó inconsistente y contradictorio que el canciller Gutiérrez anteriormente afirmara que "la posibilidad de un arbitraje es un recurso que será objeto de un análisis en su momento". Las declaraciones de la premier Ana Jara fueron las únicas jurídicamente correctas: "No tenemos nada que discutir con Chile". Esto último calza con el puro derecho del respeto de los tratados que, conforme a la Convención de Viena de 1969, consagra su carácter perpetuo y están investidos del pacta sunt servanda, es decir, lo acordado debe cumplirse. Aquí la voluntad de las partes es pétrea y está cargada de buena fe –como en 1929- por lo que donde nunca hubo controversia hoy no puede sostenérsela y además para demostrarla no basta con que dicha parte lo afirme, como tampoco que para descartarla, que la otra lo niegue. Debe existir un conflicto de intereses probado. Será difícil para Chile lograrlo, pues su pretensión deberá ser positivamente opuesta por Lima. Por eso no hablemos de una controversia terrestre.