Nota pintada en la pared
Nota pintada en la pared

La nota diplomática de protesta por el espionaje chileno fue pésima. El Comunicado Oficial 007-15/RE que de ella dio cuenta lo desnudó completamente. 1° Pedimos una “rápida y profunda investigación…”, cuando debimos pedir una rápida respuesta sobre todo conociendo que Chile siempre ha ninguneado nuestras preocupaciones. 2° Pedimos que se haga “a fin de procesar a los responsables…”. Pero si el Canciller el martes siguiente ante el Parlamento dijo que habían “…pruebas fehacientes…” y que “…estaban plenamente identificados los responsables…”. Lo que debimos decir era que habiendo sido identificados los responsables con pruebas fehacientes, el Perú exige que sean procesados y condenados. No nos diga el Canciller que del domingo al martes nuestra prestigiosa Marina va a llegar a la conclusión que recién se obtuvo certeza de las responsabilidades individuales. 3° Que ganamos con decir decirle a Chile “…que se informe al Perú del resultado de la misma (la investigación)…”. Pues nada. Nos dirá que no hay pruebas y quedaremos de brazos cruzados. El canciller Gutiérrez, que no conoce ni jota de estos manejos diplomáticos, increíblemente siendo funcionario de carrera, ha requerido de Chile “…una respuesta constructiva…”. Hago mía la reflexión del embajador Oswaldo de Rivero cuando dice que los “…Estados que espían no son constructivos…”. Cuando existe una práctica censurable, además de ser reiterada y permanente, hay que actuar con firmeza. La actitud chilena no califica de práctica inamistosa de ninguna manera. Desde el derecho internacional, es una inconducta y ofende a la buena fe y a la moral internacionales. 4° Cándidamente dijimos que Chile “…brinde las seguridades de que el espionaje no se habrá de repetir…”. Eso nunca se dice porque no es verdad en la realpolitik. 5° ”Nuestro Embajador ha sido llamado en consulta”, pues no podrá volver a Santiago hasta que haya una explicación satisfactoria.