Mientras las protestas por la minera Tía María en Arequipa tienen ocupados al Gobierno Central y a gran parte de la prensa peruana, parece que otros problemas que padecemos en otras ciudades han quedado relegados, como la inseguridad ciudadana, el dengue, la gripe AH1N1 y el fenómeno de El Niño que se nos viene. Hasta de Martín Belaunde y los seguimientos de la Dirección Nacional de Inteligencia nos hemos olvidado. ¡Qué frágil memoria!

La disputa en el sur del país merece una atención especial del Gobierno Central por tratarase de la inversión de capitales mineros y la situación de tensión que vive la población de la zona. Sin embargo, otras partes del territorio nacional -donde no están en juego los más de mil millones de dólares de inversión que plantea la minera para Arequipa- también urgen de un vistazo de parte del Estado.

Acá en el norte no nos estamos matando entre peruanos por recibir o no inversión, pero sí lo están desde hace años las bandas delincuenciales por dinero y hegemonía. Hasta nos damos el lujo de enviar policías a Arequipa, como si no nos hicieran falta, como si fuéramos ejemplo de seguridad y Trujillo ahora sea la Suiza de Europa. ¿Estamos vistiendo un santo para desvestir a otro?, ¿alguna autoridad salió a protestar por el recorte temporal de agentes del orden?

Por si fuera poco, en el tema de salud tenemos todos los males encima. El dengue está fuera de control en Piura y Tumbes (en ambas regiones suman más de 7 mil los casos), ¡y cuidado con los viajeros que llevan la enfermedad a otras ciudades del norte, como Chiclayo, Trujillo y Chimbote! Ojo, en La Libertad, la gripe AH1N1 tiene sus primeras víctimas mortales. ¡Y así César Acuña quiere ser el mediador en Arequipa!

Y la fresa del pastel de nuestros males, ¿estamos alistando las murallas para frenar a El Niño? Según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), entre este mes y el próximo debemos estar preparados para recibir las lluvias. Solo espero que las autoridades y sus funcionarios no se aprovechen de los estados de emergencia para sacar plata para la campaña próxima. Sería una deslealtad.