La posibilidad de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski indulte a Alberto Fujimori ha servido para quitarle la careta, una vez más, a todos aquellos que hoy amenazan con salir a las calles para impedir que se ponga en libertad al reo de la Diroes, cuando hace pocos meses no dijeron una sola palabra ni hicieron al menos una pancarta para exigir sanciones contra Ollanta Humala y Alejandro Toledo, quienes hasta hoy caminan muy tranquilos.
Fujimori está preso por asesinato y actos de corrupción desde hace diez años, y los antifujimoristas de siempre amenazan con marchar contra Kuczynski. Ironía que esta gente no haya hecho ni dicho nada ante las evidencias que muestran el accionar del “capitán Carlos” -sindicado por varios testigos de ser autor directo de varios crímenes-, ni por los 20 millones de dólares que habría recibido Toledo de manos de Odebrecht a manera de soborno.
Si se trata de ser duros con los crímenes y robos cometidos por expresidentes, se hubiera esperado una indignación similar ante Humala y Toledo. Pero no, recién reaccionan cuando hay la posibilidad de que suelten a Fujimori, el enemigo de siempre. ¿Será porque la izquierda, sus variantes y sus amigos tienen rabo de paja en los casos del comandante y del chakano porque los ayudaron a llegar al poder pese a sus muy dudosos antecedentes? ¿Qué dice Aprodeh del “capitán Carlos”?
Esa gente que quiere salir a marchar en la primera semana de julio es la misma que hace ruido en la Plaza San Martín cada 5 de abril recordando la interrupción democrática de 1992, pero que calla todos los 3 de octubre, día en que el general Juan Velasco sacó los tanques e instauró una dictadura militar que empezó en 1968 y acabó en 1980. Claro, el dictador piurano era de izquierda y por lo tanto “compañero de ruta”, entonces ahí queda la cosa.
Ser consecuentes no les vendría nada mal a los que están organizando su marcha contra el presidente al que también apoyaron hace apenas un año. ¿Pedirán a Kuczynski que les devuelva su voto? Movilícense e indígnense, eso está bien. Pero que sea contra todo el que mate y robe, y no solo contra el que les cae mal o es “de derecha” o lo que sea. Otro sano consejo: desmárquense de terroristas, secuestradores y asesinos como Peter Cárdenas Schulte, quien se les ha aliado.