Plan de paz en Ucrania

A pocas semanas de asumir el gobierno en Ucrania, el presidente Petro Poroshenko acaba de presentar un plan de paz para el país que no ha encontrado una salida hasta ahora luego de la caída del expresidente Víktor Yanukovich y la anexión de la península ucraniana de Crimea por Rusia. Es una posibilidad realista a la que apela el nuevo mandatario pues en los tres últimos meses las acciones entre las fuerzas del gobierno de Kiev y los rebeldes separatistas se intensificaron cobrando más de 360 muertos. La propuesta de Poroshenko incluye un cese al fuego unilateral de inmediato y el establecimiento de un corredor que permita a los separatistas salir hacia la frontera con Rusia dado el sistema pétreo del bloqueo que emprendieron las fuerzas armadas ucranianas. Ya mismo, no ha tardado en respaldar esta iniciativa el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y hasta el propio presidente Vladimir Putin está viendo con buenos ojos la iniciativa ucraniana. A Moscú tampoco le conviene que la situación se agudice sobre todo si no tiene una fórmula para cambiar el estado de violencia que ha venido cobrando el mayor número de víctimas en los territorios de Donetsk y Lugansk, los más reticentes a Kiev y con amplio apoyo de Rusia. Pareciera que la estrategia rusa de cortar el suministro de gas a Ucrania por la falta de pago de la deuda que mantiene este país con Moscú y que bordea los 5 mil millones dólares, no habría dado los resultados esperados. El alto al fuego aceptado por Moscú -con negociación- podría tener una relación directa con el reciente acuerdo entre Barack Obama, Angela Merkel y Francois Hollande de afrontar la crisis de Ucrania con el incremento de sanciones sobre personas e instituciones claves de la economía rusa.