La interpelación al ministro Saavedra por el actual Congreso no calificó de acto político. La actuación de la bancada “MototaKsi” fue una vergüenza, comparada solamente a la de los cómicos ambulantes en tiempos de “Tripita”.
Todos sabemos que en el actual Congreso hay parlamentarios que han sido financiados por las peores universidades del país, aquellas que engañan a nuestros jóvenes y por 150 soles mensuales les dan un título universitario sin que asistan; estos congresistas tienen por obligación o contraparte censurar al ministro más aprobado de este gobierno.
Quisieron invocar actos de corrupción -donde poco tiene que ver el ministro- para confundir a la platea, pero lo que les duele es que con la Ley Universitaria se conseguirá mejor calidad educativa y las universidades chicha irán desapareciendo y, como se les acaba el negocio, los dueños han instruido a sus empleados para que censuren al ministro.
El pueblo le pide a PPK que deje atrás los tiempos del bailecito, del chistecito y que se haga respetar, que salve a su ministro de Educación, que su primer ministro solicite cuestión de confianza antes que censuren a Saavedra; caso contrario, el Ejecutivo quedará como rehén de un Legislativo que no da la talla.
Lo mejor que puede pasar es que este Congreso le censure dos gabinetes a PPK, para que de acuerdo con la Constitución lo pueda disolver y convocar nuevas elecciones para abril.