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Las oportunidades que se presentan para el sur del país son favorables en los siguientes meses y es reto y desafío para el próximo gobierno seguir apostando por las inversiones para los diferentes sectores, en especial el minero que trae generación de empleos, más divisas para el Estado, sobre todo, desarrollo para las comunidades cercanas en donde está cada uno de los proyectos.

Por ejemplo, ayer el Ministerio de Energía y Minas (MEM) emitió un reporte en donde estima en alrededor de 39,759 millones de dólares la inversión prevista para ejecutar 29 proyectos en la región sur.

Este importante monto de inversión considera, por ejemplo, en Apurímac la puesta en marcha de Las Bambas con 19,173 millones de dólares, cifra récord en proyectos. Desde esta región comenzaron a realizarse los primeros envíos de cobre al exterior y en breve disparará la producción.

En Arequipa hay cinco proyectos, donde se prevé una inversión de 9562 millones de dólares, de los cuales considera la ampliación de Cerro Verde con 4600 millones de dólares. Está pendiente Tía María (1400 millones de dólares), pero por resistencia de un sector de lugareños no se pone en marcha.

Moquegua tiene compromisos de inversión por 4475 millones de dólares en tres proyectos, siendo el más emblemático Quellaveco con 3300 millones de dólares. En Puno la inversión sería de 1380 millones de dólares, con cinco proyectos, Tacna tiene la ampliación de Toquepala con 1200 millones de dólares, y en Cusco se contemplan cuatro proyectos por una inversión total de 946 millones de dólares.

Si realmente se espera seguir creciendo, es necesario que estos proyectos sean realidad en los tiempos previstos y los gobernadores regionales se conviertan en los principales gestores para ello.