Las encuestas de intención de voto son una herramienta fundamental para los candidatos, pues son la única forma que tienen de comprobar si las estrategias implementadas están dando los resultados adecuados o si es necesario pensar en un cambio de rumbo. Sin embargo, las encuestas de intención de voto tienen también otro uso: la generación de titulares. Son los medios de comunicación los que contratan a las encuestadoras, lo que les permite tener información de primera mano. Esto hace que los lectores, televidentes o radioescuchas presten atención a un medio específico, logrando relevancia.

El detalle está en que las encuestas son difundidas de manera masiva y tienen efectos en la intención de voto de las personas. Un caso interesante es el de Julio Guzmán. Luego de las encuestas en las que aparece con una votación superior a la de Toledo, la prensa le dedica gran cantidad de titulares y entrevistas, lo que desencadena que en la siguiente encuesta de GFK Guzmán llegue en segundo lugar. Otro buen ejemplo es cómo el estancamiento y descenso de PPK en las encuestas dan una sensación de que está haciendo una campaña con mensajes poco claros que no calan en la población, lo que por supuesto no ayuda a que su intención de voto suba.

Pareciera lógico suponer que las encuestas influyen en la cobertura de los medios y los medios influyen en la intención de voto de la población. Lo grave es que este círculo me parece que pesa más que las propias propuestas de gobierno de los candidatos. Es por ello que me permito darle algunos consejos para evitar que sea influenciado:

Primero fíjese en la empresa que hace la encuesta. Si bien hay empresas nacionales muy profesionales, las internacionales pueden brindar mayor seguridad. En segundo lugar, mire la fecha en la cual se realizó el estudio. Si hay hechos importantes recientes, es posible que las encuestas no los reflejen, como por ejemplo el efecto de los plagios de Acuña. Estos no han tenido efecto en ninguna encuesta aún, pues todas fueron realizadas antes de conocerse este hecho.

En tercer lugar, vea el alcance de la encuesta. En otras palabras, fíjese si la encuesta es nacional, nacional urbana o de una ciudad específica. Los resultados pueden ser diametralmente distintos y lo pueden confundir. Por último, cuando quiera ver tendencias, trate de utilizar los resultados de la misma encuestadora; mezclar información puede llevarlo al error. Sin embargo, lo más importante es que Ud. vote por aquel candidato que crea que puede hacer de este un mejor país, y no por quien está ganando o perdiendo.