Y sucedió lo que todos imaginábamos. La peatonalización del Centro Histórico de Arequipa resultó un verdadero fracaso debido a la improvisación, la falta de planificación y la incapacidad del alcalde Alfredo Zegarra Tejada y su gente, que ensayan intentos y propuestas al caballazo, simplemente porque creen que las cosas se hacen de ese modo.

Cierran el tránsito vehicular sin haber hecho estudios previos para conocer el volumen del parque automotor que circula diariamente por el Centro y, claro, generan un caos vehicular espantoso, improvisando el cambio en el sentido de las calles y generando embotellamientos y mal humor entre los conductores. Cómo habrán sido de graves las “pruebas”, que la Policía de Tránsito pidió suspenderlas porque se estaba convirtiendo en un problema inmanejable para esta.

Y claro, el alcalde tuvo que salir a los medios poniendo su cara de “yo no fui” para pedir disculpas a la población y reconoció que el 80% de los conductores desconocían los cambios en el sentido de las calles, lo que es el mejor reconocimiento de su incapacidad y su falta de criterio para conducir una ciudad. ¿Cómo implanta un cambio radical en el tránsito sin haberlo comunicado de manera adecuada?

El gerente de Transporte, Percy Velarde Rodríguez, cuestionado y sancionado por infracción al Código de Ética de la Función Pública en su gestión como gerente de Transportes en el Gobierno Regional en el 2008, también reconoce los gruesos errores en su “globo de ensayo” para la peatonalización del Centro Histórico. Es decir, un par de autoridades y funcionarios que reconocen su incapacidad; esos son los personajes que conducen los destinos de la segunda ciudad del país.