GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Las actitudes que ha tenido Fuerza Popular desde que no resultó ganador en la segunda vuelta han sido más bien de confrontación, lejanas, por cierto, a la oposición responsable y vigilante que dice representar.

Keiko Fujimori y su equipo trabajaron intensamente los cinco años de gobierno del expresidente Humala. Construyeron una candidatura sólida -tan sólida que lideró las encuestas de la primera y segunda vuelta- en prácticamente todas las mediciones. Esta solidez se debió, entre otros factores, a la preparación personal de la candidata, al manejo estratégico de las oportunidades y también de las crisis durante la campaña; y, por supuesto, a la suma de aliados -principalmente en provincias-, lo que explica, entre otras cosas, la mayoría lograda por Fuerza Popular en el Congreso.

Haber perdido las elecciones por un margen tan ajustado, con los antecedentes citados, solo puede generar (en la cúpula del fujimorismo y principalmente en Keiko) la sensación de que las elecciones se las robaron. Por ello, el sentimiento que tiene el fujimorismo no creo que sea de “piconería”, como lo han definido algunos de sus adversarios políticos, sino más bien de frustración, generada por una supuesta injusticia que es la que justificaría la actitud agresiva y confrontacional que tiene hoy.

Si bien el sentimiento es comprensible, este no justifica las reacciones, y menos aún si estas complican la gobernabilidad del país. Esto deja entrever que Keiko no cuenta aún con las virtudes y la madurez para gobernar, lo que puede complicar mucho su futuro político y, lo que es peor, generar fisuras dentro de su propia bancada. En la medida que la población desapruebe su forma de actuar, los congresistas que hoy conforman su bancada pueden preferir tomar distancia de Fuerza Popular y comenzar a emitir sus votos por conciencia, y no por consigna -lo que puede aprovechar Peruanos Por el Kambio.

Las acciones que tome Fuerza Popular en la presentación del gabinete ante el Congreso son una oportunidad inmejorable para enmendar la plana. Ojalá tenga la sabiduría de hacerlo por su bien y la responsabilidad de hacerlo por el bien del país.