Encima de que adolece de cuadros políticos que le faciliten un recambio sin mayores inconvenientes, PPK ha sido salado con los que se creía eran sus mejores ministros, y tampoco ha mostrado sapiencia para defenderlos, sobre todo de las fauces fujimoristas.

El exministro de Educación Jaime Saavedra, para no pocos una eminencia, fue maltratado, censurado y obligado a renunciar por este Congreso de mayoría fujimorista. Hoy es la máxima autoridad en materia de educación en el Banco Mundial.

El llamado “ministro del amor”, Mariano González, cumplía un destacado papel en Defensa y apuntaba para premier hasta que se le antojó enamorarse de su asesora, los ampayaron como tortolitos y allí se malogró todo, aunque ahora son felices y comen perdices como marido y mujer.

No obstante, hasta el momento el golpe más fuerte para el Presidente ha sido el alejamiento de Martín Vizcarra del MTC. Una adenda para la construcción del aeropuerto de Chinchero, fustigada por el Parlamento, lo mandó a volar lejos, pero no olvidemos que sigue siendo el primer vicepresidente de la República.

Ahora están en la picota dos ministros vitales para el gabinete de cualquier gobierno: el de Economía y el del Interior. Alfredo Thorne por la conversa “chuponeada” con el polémico contralor Alarcón, y Carlos Basombrío por la incontrolable ola de violencia que vive el país. Ambos siempre fueron elogiados por el Mandatario.

Si, finalmente, se van estos últimos, y dada la anémica bancada ppkausa, sí cabría el enunciado de que el jefe de Estado empieza a quedarse solo, y esa no es una buena noticia para la gobernanza del país.