Es claro que vamos a tener un terremoto importante, porque desde el ocurrido en Pisco no sufrimos uno cerca de Lima. Nadie puede predecir un sismo, incluso la alerta temprana, usada de forma adecuada en el Distrito Federal, en México, te da casi un minuto para salir de donde estés o guarecerte. Los expertos señalan que para Lima esto no sirve porque la onda sísmica vendría del mar, que está demasiado cerca de la capital. Como fuera, si viene de otro lado, podría ayudar. La verdad es que lo único claro es que debemos prepararnos.

México ha sufrido esta semana un terremoto más complicado para el Distrito Federal que el de unos días atrás, dada la cercanía al epicentro. Varios edificios destruidos y los muertos, más de 300.

Los limeños estamos asustados. La gente que vende mochilas salvadoras está haciendo su agosto. Es importante tenerlas, pero hay varias cosas más urgentes. Un radio a pilas y un cargador de celular para auto son indispensables. Sin electricidad nos quedamos hasta sin teléfono. Las llaves de la casa deben estar siempre en un mismo lugar, cerca de la zona de evacuación; es necesario algo de dinero en efectivo. Los cajeros no van a funcionar. Comida seca, remedios de uso frecuente, linterna, pilas de repuesto y quizá una manta y mascarilla para ayudar al resto.

Cada familia debe tener un punto de encuentro en la casa más accesible, y no olvidemos a los mayores: muchos no podrán salir. Ellos deben conocer el triángulo de vida en sus casas, y quienes los cuiden deben saber cómo enfrentar la emergencia.

Por lo demás, practiquemos en casa y en la oficina. Fuera de eso no hay mucho más que hacer sino estar lo más tranquilos que sea posible.